Una pesadilla: otra vez Armani y los penales en River
River contrató a Armani en enero del 2018
Franco Armani genera orgullo en River, siendo uno de los mejores arqueros del continente en la última década. Sin embargo, este domingo ante Vélez en un partidazo se volvió a reflejar una de las pocas cuestiones que en su carrera profesional le quedan en deuda, con el saldo en rojo.
En el encuentro entre el Fortín y el Millonario, una salida tardía del experimentado guardametas tuvo de correlato una infracción a Walter Bou en la que el árbitro correctamente terminó sancionando penal a los 20 minutos de juego. No fue la primera vez que el Pulpo sale tarde y comete una infracción dentro del área, con un agravante que ya empieza a fastidiar al público Millonario.
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Queda claro que, al ejecutar un penal, es más probable que termine el gol a que cualquier arquero pueda atajarlo. Lo grave en el caso de Franco Armani en River es que cuando se posa bajos los tres palos para intentar detener un tiro desde los 12 pasos falla prácticamente siempre.
Por lo que mostró en el conjunto de Núñez, su promedio de atajadas en los penales es bajísimo. Y no sólo eso: en la enorme mayoría de la ocasiones el ex Atlético Nacional tiene problemas de intuición para arrojarse hacia la punta donde va el balón. El Pulpo se tira siempre para el lado incorrecto, casi tan difícil como acertar todas. Tiene una estadística negra en los penales: a Franco Armani le patearon 36 penales en River (17 en tiempo regular y 19 en tandas): solamente atajó cinco. Además, 16 de los últimos 17 terminaron en gol.
Más allá de los penales en River, Armani tiene una faceta inigualable
Armani y su mejor tapada en River, bestia de los mano a manoSi bien algunos le achacan la poca efectividad a la hora de intentar atajar un penal, también es cierto que Franco Armani es el rey de los mano a mano en River. En incontable cantidad de ocasiones el Pulpo emergió como la figura de River por haber salvado algunas jugadas claves que a la postre fueron vitales en la Copa Libertadores. Su velocidad de piernas, reflejos y la capacidad de reacción le dan un plus por sobre todos los demás. Ante Vélez también hizo de la suyas: tapadón al ángulo sobre Luca Orellano.
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