El día que casi matan a Borja con un arma blanca

El delantero de River Borja y su experiencia cercana a la muerte
Miguel Borja demostró ante Aldosivi todo lo que tiene para darle al River de Gallardo, pero tuvo que afrontar un duro camino para llegar donde está ahora mismo. Fútbol de ascenso, pelearla desde el banco y una experiencia cercana a la muerte cuando jugaba en Colombia.
Debutó en el año 2011 en Deportivo Cali, pero un par de préstamos lo llevaron a jugar en Cortuluá, equipo que peleaba el ascenso a primera en aquel momento. Fue convocado a la selección sub-20 de Colombia y pudo darse el lujo de jugar en Europa, más precisamente en el Livorno de Italia, donde tan sólo permaneció un año. Más tarde recalaría en Olimpo, para volverse a su país poco tiempo después. En Atlético Nacional la rompió toda en la Copa Libertadores de 2016 y fue campeón. El destino después lo llevaría a Palmeiras, Junior, Gremio y luego River.
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Como ya te contamos, no todo fue color de rosas para Borja. De hecho, estuvo realmente cerca de la muerte cuando jugaba en el fútbol colombiano. Corría el año 2016 y a Atlético Nacional, el club de Miguel, le tocaba enfrentarse a Junior por la final de la Copa Colombia. El Verde salió campeón en la cancha de Junior y todo fue fiesta, pero con una sorpresa para nada agradable.
En el medio de los festejos por la obtención del trofeo, una mujer hincha de Junior se coló dentro del césped esquivando a toda la policía. El pequeño detalle es que esta adulta de 30 años llevaba consigo una navaja, con la cual tenía pensado lastimar a Borja. Se hizo paso por los futbolistas de Nacional hasta que llegó al hoy delantero de River. Cuando quiso apuñalarlo, la incomodidad que presentaba tener tanta gente adelante hizo que falle en su intención. Por suerte para todos, el Colibrí solo sufrió un rasguño y una mala experiencia.
Borja y su rápida adaptación en River

Además de marcar el tercer gol de la tarde del domingo, el colombiano se encargó de asistir en los primeros dos tantos de su equipo. Gallardo, quien lo pidió de manera caprichosa, miraba contento desde el banco al delantero por el que pagó 7 millones de dólares. Borja, en pocos minutos, demostró que la faceta de la presión alta es algo que ya trae incorporado. Sabemos que al Muñeco le fascinan este tipo de jugadores pero ¿se notará demasiado la ausencia de Julián Álvarez?