Tensión en Barcelona: ¿por qué Lewandowski no puede usar la 9?

En el marco de la gira de pretemporada, Real Madrid y Barcelona pactaron un amistoso, el cuál se disputó el sábado por la noche en Las Vegas. Barcelona ganó 1-0 pero lo más llamativo es que en el estreno de su máxima figura en el marcado de pases, Robert Lewandowski portó un dorsal rarísimo.
El equipo de Xavi se impuso por la mínima en un partido que supo ser emocionante, sobre todo cuando Raphinha impuso el único gol de la noche con un zapatazo desde fuera del área que se clavó al ángulo. Tanto Madrid como Barcelona utilizaron a sus presuntos titulares y nuevos fichajes, casi todos desde arranque. De los nuevos, Ancelotti alineó desde el inicio a Rüdiger y Tchouameni mientras que Xavi eligió a Lewandowski, Raphinha y Christensen.
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Uno de los enfoques del partido, sin duda, fue el debut absoluto de Robert Lewandowski. El polaco promedió un buen partido (jugó solo los primeros 45 minutos), donde a pesar de no poder convertir se lució su faceta asociativa. Lo más llamativo no tiene que ver con su juego, si no que con su camiseta. El exartillero del Bayern de Münich usó la número 12, dorsal que no solemos ver en delanteros de área.
Y no es que este número tenga un significado especial para Robert. El motivo de que no pueda portar la 9 se debe a Memphis Depay. Resulta que el holandés fue señalado como uno de los jugadores para abandonar el Barcelona este invierno (verano en Europa), a pesar de no estar muy convencido de hacerlo. El ex Lyon y Manchester United confía en sí mismo y espera poder revertir su situación en el equipo. Aunque, conociendo la situación económica del Barça, podría salir vendido.
Lewandowski y su debut con el Barcelona: ¿cómo jugó?

Ya te contamos que el delantero polaco demostró ser una buena pieza para el estilo de juego de Xavi, pero vayamos un poco más al hueso: Robert compartió delantera con Ansu Fati y Raphinha, dos extremos que juegan a pierna cambiada, por lo que suelen recortar hacia su pierna hábil. En Bayern, los extremos eran Sané (zurdo) y Gnabry (diestro), pero cada uno jugaba por la banda respectiva a su pie más fuerte.
Lewan supo ser capaz de retrasarse y salir un poco del área para estar donde sus compañeros lo necesiten, jugando un poco más de mediapunta que de nueve en sí. Conociendo la filosofía del Barcelona, esto es algo bueno para los culés, ya que el delantero requiere de capacidad asociativa para fomentar el juego de toque.
Lo que le depare el futuro al Barça y al oriundo de Varsovia está por verse, pero las primeras impresiones fueron realmente buenas. Recordemos que Robert tiene contrato hasta 2026, retenido por una cláusula de 500 millones.